lunes, 31 de diciembre de 2012

2012, el año para recordar

Este 2012 es un año para recordarlo por mucho tiempo y no sólo por las alegrías que me ha dado, también por los momentos duros que he tenido.

Muchos años eran los que llevaba trabajando en una Central Térmica. Años que no se me olvidarán, donde el trabajo era perfecto y se cobraba bien. Me dejaba mucho tiempo para entrenar, que para preparar un IRONMAN, es fundamental.
Ya sabíamos todos los trabajadores, que en 2012, este centro de trabajo, cerraba sus puertas después de unos 40 años suministrando energía eléctrica.
A mí, me salió una oferta de trabajo, que con los tiempos que corren, no era para despreciarla. El trabajo eran más horas, y menos tiempo para entrenar. Pero pensé que podía seguir entrenando.

En febrero, comencé en el nuevo centro de trabajo sintiéndome afortunado por encontrar un trabajo al lado de casa. Seguía entrenando sin problemas. Tenía menos tiempo libre para mis cosas, pero no importaba, lo que realmente importaba era que podía entrenar para competir en lo que más me gusta.

En abril, primera prueba del año, Triatlón de Banyoles y batacazo. Un problema estomacal en la carrera a pié, me hizo abandonar la prueba. Primera vez que abandonaba una competición.

En mayo, quise demostrame a mí mismo que lo de Banyoles, fué un problema ajeno a mi rendimiento. Así que fuí a Calella a competir en el Half-Challenge. En 2011 hice una marca de 5h05m y este año bajé a 4h48m. Un chute de motivación para mi siguiente competición...

En julio, Cto. del Mundo de Triatlón de LD en Vitoria. Llegaba muy motivado y bien preparado. Era una distancia que no había corrido nunca. 4km de natación, 120km de bici y 30km corriendo. Un buen test para el Challenge de Calella. Acabé la prueba en 7h28m y con muy buenas sensaciones. El sector de carrera a pié por debajo de 5min/km.

En agosto, me fuí de vacaciones, contento con el trabajo realizado y pensando ya en el objetivo del año que era el Challenge de Calella (distancia Ironman).
Al regresar de las vacaciones, no fué todo como yo esperaba. Como comenté en una entrada anterior a esta, el trabajo me absorbió completamente y tuve que tomar la decisión de no presentarme a la prueba y dejar en la cuneta el objetivo principal del año. El momento más duro del año.

En octubre, comencé con un nuevo entrenador y recuperé toda la ilusión perdida en el triatlón de LD.

En diciembre, cierro el año muy feliz por poder entrenar y seguir rodeado de la gente que me quiere.
Espero y deseo que este 2013 sea un año de cumplir retos, tantos deportivos, como sentimentales y laborables.

FELIZ AÑO 2013 para todos y espero que podáis cumplir todos vuestros deseos.

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