domingo, 13 de mayo de 2012

La importancia de la protección solar

El entreno de ayer me dejó hecho polvo. Durante el transcurso de 122km con la cabra y 5,2km de carrera a pié, 2 avispas me picaron, una en la tripa y otra en el muslo derecho. Y para colmo, quemada espectacular en la espalda.

This is triathlon!!


RUBENBUIZA "THE HUNTER"®

sábado, 12 de mayo de 2012

Reset Mental (Triatlón Banyoles)

Encontarte un bache en el camino, no significa que sea fácil de pasar. Si te caes, no te des la vuelta, inténtalo de nuevo porque ya lo conoces, y sabrás por donde no tienes que pasar.

El pasado 29 de abril, en la localidad de Banyoles, se celebraba un triatlón de larga distancia, siendo 2200m de natación, 80km en bicicleta y 20km de carrera a pié. Era mi primer triatlón después de ser finisher en el Challenge de Calella. Iba con muchas ganas de hacer un tri de larga distancia y probarme en natación. Este invierno he trabajado mucho la técnica y he notado mejoría. Todavía me queda mucho y tengo que seguir trabajando en ello.
El recorrido de natación lo recortaron debido a la temperatura del agua del Lago de Banyoles, que si no recuerdo mal, estaba por debajo de 14ºC. Y yo me quejo en la piscina climatizada cuando está a 25ºC!!

El circuito de bici son 80km, pero salen menos. Aquí tuve mis primeras dudas antes de la prueba. Al ser un circuito con mucho sube-baja, no sabía que bici llevar, la de ruta o la de contrarreloj. Miré fotos de ediciones anteriores y observé que muhos participantes optaban por la cabra, así que me la llevé.

El circuito de carrera a pié, muy bonito. Son 20km dando 3 vueltas al Lago, por un carril bici y saliendo a carretera en alguna ocasión. Es totalmente llano, tiene algún repecho, pero nada preocupante.

Problemas que veo, es la caminata que te tienes que pegar desde los boxes hasta la salida de natación. Una locura. La noche anterior llovió, los boxes estaban empapados en agua, la mañana no era calurosa que digamos y encima tienes que andar descalzo para la salida de natación. Yo opté por unos calcetines viejos y al llegar los tiré en una papelera. Imaginad cómo llegaron.
El el segmento de ciclismo el tráfico esta abierto. Peligroso. En algún momento de dicho segmento, yo iba pedaleando acoplado y coches a mi misma velocidad a menos de 1m por mi lateral. No consigues concentrarte totalmente en la bicicleta por miedo a que venga un coche por tu espalda.
Y en la carrera a pié, que discurre por alrededor del Lago, hay mucha gente con su familia, niños jugando a la pelota, con bicis, etc... 

Son aspectos que deberían de mejorar, porque la verdad es que es una prueba muy bonita y que recomiendo al 100%.

Y ahora mis sensaciones:

Mañana fresca. Junto con mi compañero y amigo Guillaume, colocamos todo en boxes y caminata hacia la salida. Al llegar estamos pensando en calentar un poco, pero escuchamos a los jueces que piden a la gente que hay dentro del agua, que salgan para empezar la prueba. Pues nada, sin calentar, como hombres de acero. La salida se hace desde tierra y tienes que saltar para entrar en el agua. Intentamos colocarnos un poco delante pero en una salida con más de 600 personas, es difícil.
Suena la salida y todos se van tirando al agua. Cuando llega mi turno y me tiro, ¡¡ Pero esto qué es!! El agua helada. Mucha gente dándote palos, el agua fría. Intento ponerme a nadar pero es imposible, no puedo respirar. Me asusto mucho porque estoy hiperventilando y no me gusta nada. Sigo intentando nadar y poco a poco voy entrando en calor, pero me he metido en una cueva sin salida. Gente por un tubo y palos a miles. Decido parar en seco y mirar al frente intentando ver una salida. Pues sí la veo y voy para alllá dándole caña para que no se cierre antes de llegar. Conseguí llegar y empecé a nadar como quería.
La verdad es que adelantaba a mucha gente. Me estaba encontrando como pez en el agua.
Durante el tramo, encontré unos pies más o menos para mi misma velocidad. Me coloqué detrás aprovechando el drafting y cuando noté que iba muy descansado, decidí adelantarlos y así lo hice.
Acabé este sector en 27'46'', que mi record estaba en 32' el año pasado en Canet de Berenguer. 5' menos y contando que la salida no fué como esperaba. Muy contento.

En la bicicleta no quería ir a por todas. Como son 2 vueltas, decidía la primera hacerla de reconocimiento por la duda de ir con la cabra en este circuito sube-baja. Para mi sorpresa me encuentro con mi compi Guillaume y decido tirar con él, siempre manteniendo la distancia.
Constantes subidas y bajadas a las cuales yo no estoy acostumbrado, pero me estaba encontrando bien. De repente empecé a notar molestias en la tripa. De momento no me preocupaba porque podía continuar sin problemas, pero esas molestias cada vez iban a más y fué entonces cuando me empecé a preocupar.
La primera vuelta ya estaba y seguía con mi compi Guillaume. Ya conocía la vuelta como era, así que en la segunda Guillaume apretó y yo lo seguía desde lejos. No me entraba alimento, mi cuerpo lo rechazaba y estaba incómodo en la bicicleta.
Solución: parar a echarlo todo.
Así que después de una subida, decidí parar y forzarme el vómito. Lo pasé un poco mal, pero cuando me monté en la bici, me encontraba de cine. Sin molestias, pudiendo comer y fuerte!!
La mente me llevó a un estado de euforia y empecé a tirar en la bici como no lo había hecho en toda la carrera. Adelantaba a mucha gente. Cuando paré a vomitar iba con mi compañero, y lo volví a coger antes de llegar a boxes. La velocidad media según la organización: 33,71km/h
Iba contento y sabía que el segmento de carrera lo podía hacer bien. Pero....

En boxes notaba otra vez molestias en la tripa. Empecé a correr y la verdad es que aparecieron otra vez. Los primeros kilómetros intentaba mantener un ritmo bueno, pero me fué imposible. A parar y a esperar que desapareciera el dolor. Imposible. Arranqué a correr muy suave pero el dolor era insoportable. Pienso que en la bici al no mover el estómago no notaba dolor, pero al correr, con cada impacto en el asfalto, veía las estrellas.
Así que decidí terminar la primera vuelta como pudiese, y abandonar. Fué una decisión dura. Muchos tramos los hacía andando y se me pasaba un poco el dolor, pero al ponerme a correr...uf.
Cuando llegaba a la línea de meta, por donde se pasaba en cada vuelta, veía a mucha gente animando y se me pasó por la cabeza seguir, pero mi ángel de la guarda me dijo "¡para!" y como no, le hice caso.

Me sentía mal al principio por parar. Pero después pensaba que esto era un bache en el camino y ya sabía por donde no tenía que pasar para cruzarlo. Así que seguiré mi camino.

El próximo destino: Half-Challenge de Calella.




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